SOSTENIBILIDAD Y SUPRARECICLAJE
Un nuevo concepto de reciclaje
Ya damos una segunda vida a los envases pero, ¿y si pudiéramos hacer que cada envase dure toda la vida?
Nuestro ecosistema de empresas, impulsado por Formaspack, se ha unido para desarrollar el suprareciclaje en el sector del plástico en Europa.
Ampliando nuestra actividad, creando nuevas empresas y sumando alianzas estratégicas con otros líderes en el sector del reciclaje del PET, hemos desarrollado un ecosistema para impulsar este proceso completo de upcycling – suprareciclaje – en la industria del plástico en Europa.
Gracias a este modelo de negocio circular, integramos todas las actividades de la cadena de valor del PET y podemos ofrecer a nuestros clientes y proveedores una propuesta de valor basada en la calidad, agilidad operativa y competitividad.
Reciclaje ≠ Suprareciclaje
Cada vez que un plástico se recicla pierde propiedades. Lo que implica que, cada vez, el mismo plástico puede usarse para crear productos de menor calidad. Hasta llegar a un punto en el que, su viscosidad, no permite reciclarlo.
Aquí es donde entra el suprareciclaje.
El suprareciclaje (del inglés upcycling), es el aprovechamiento de residuos para fabricar nuevos materiales de mayor calidad, mayor valor ecológico y mayor valor económico.
El suprareciclaje es una de las prácticas de la Economía Circular.
Su mayor diferencia con el reciclaje es que el resultado final es de mayor calidad y valor ecológico, alargando la vida del residuo y reduciendo el consumo de materias primas vírgenes.
Por eso, cuando reciclamos alargamos la vida del plástico, pero cuando suprareciclamos hacemos que un mismo plástico dure toda la vida.
Revalorizamos los residuos de PET, para dar infinitas vidas a los envases.
SUPRARECICLAJE (UPCYCLING)
RECICLAJE (RECYCLING)
INFRARECICLAJE (DOWNCYCLING)
Proceso de revalorización del PET
Nuestra forma de cambiar la industria. Y el planeta.
Porque con reciclar no basta.
Descubre nuestro proyecto innovador, que nos permite mejorar las propiedades de los residuos de PET, para poder volver a fabricar nuevos envases.
Todo empieza en el contenedor amarillo…
Los residuos que se recogen en el contenedor amarillo son enviados a diferentes plantas de selección, dónde se realiza una primera separación del PET en grandes flujos. Los envases de PET se prensan en balas para optimizar la logística y se envían a las empresas recicladoras.
Las escamas del PET se funden para volver a convertirse en un nuevo envase. Sin embargo, en ese proceso, la materia prima pierde las propiedades técnicas necesarias para volver a convertirse en el mismo producto. La industria para evitarse problemas, reutiliza los residuos siempre en aplicaciones de menos valor.
Nosotros creemos que con este proceso no basta. Nuestro objetivo es revalorizar el PET para obtener nuevos envases de la misma calidad y propiedades que tuvieron en su inicio.
Una vez tenemos lista nuestra granza, desde OMT enviamos una parte a los principales fabricantes de botellas de Europa para que puedan utilizar nuestra materia prima reciclada adelantándose a la nueva legislación, tanto nacional como europea. Hay que recordar que, a partir del año 2025, se exigirá por ley a los fabricantes de botellas que incorporen un mínimo del 25% de materia prima reciclada.
Otra parte irá a Formaspack, para la fabricación de lámina que posteriormente se convertirá en bandejas: envases destinados a contener, proteger y alargar la vida de alimentos.
Ya en nuestras casas, después de haber utilizado tanto botellas como envases y bandejas, debemos depositarlo de nuevo en el contenedor amarillo.
Así, podremos volver a empezar. El único proceso en la industria del envasado en Europa capaz de revalorizar el rPET haciendo que se recicle infinitas veces.
Esto es upcycling.